El opositor venezolano Leopoldo López denunció este lunes que el Gobierno de Nicolás Maduro pretende despojarlo de su nacionalidad venezolana, una medida que, según afirmó, no tiene precedentes en la historia del país y carece de base jurídica.
En una rueda de prensa en Madrid, donde permanece exiliado desde 2020, López sostuvo que esta acción “es un acto de intimidación” que forma parte de una política sistemática del régimen para silenciar a la disidencia.
“No hay precedente en la historia de Venezuela en donde a un venezolano nacido en Venezuela se le haya despojado de su nacionalidad”, declaró el líder opositor.
El sábado, la vicepresidenta Delcy Rodríguez anunció que el Ejecutivo busca retirar la nacionalidad a López, al que acusan de “promover una invasión militar”, “mantener un llamado permanente al bloqueo económico” y “pedir el asesinato masivo de venezolanos en complicidad con gobiernos extranjeros”.
Sin embargo, López recordó que la Constitución venezolana, en su artículo 35, establece que “los venezolanos por nacimiento no podrán ser privados de su nacionalidad”, por lo que calificó la medida de “ilegal e inconstitucional”.
“Este despojo que anuncia Nicolás Maduro lo hace con una clara intención de intimidar a los venezolanos para que no se diga lo que todo el mundo piensa”, subrayó.
López reiteró que no cree en una negociación política con Maduro, a quien calificó de “narcotraficante y criminal”. El opositor defendió la necesidad de ejercer “toda la presión posible” para provocar la salida del mandatario, incluso por vías externas.
“Es un error creer que Nicolás Maduro se puede encauzar hacia el respeto a la democracia. No va a cambiar”, afirmó.
El exalcalde de Chacao también señaló que no posee otra nacionalidad, por lo que, si el Gobierno concreta el proceso, quedaría apátrida.
“Una vez que se materialice (el despojo), veremos alternativas”, añadió, aunque insistió en su deseo de “regresar a Venezuela con su pasaporte sellado”.