La fiscal de París, Laure Beccuau, informó que cinco personas fueron detenidas en el marco de la investigación por el robo de las joyas del Louvre, un golpe estimado en 88 millones de euros en valor material, aunque su valor histórico es incalculable.
Los arrestos se realizaron simultáneamente en el distrito XVI de París y en Seine-Saint-Denis (departamento 93), durante la tarde y noche del miércoles. Según Beccuau, uno de los detenidos sería uno de los cuatro ladrones que integraban el comando que ejecutó el atraco el pasado 19 de octubre.
“Tenemos pruebas de ADN que lo vinculan con el robo. Era uno de los sospechosos que teníamos en la mira”, aseguró la fiscal en una entrevista con la radio RTL. Los otros cuatro arrestados, añadió, podrían aportar información crucial sobre la planificación y ejecución del golpe.
A pesar de los registros policiales, el botín sigue sin aparecer. Para Beccuau, la búsqueda de las joyas es como “el hilo de Ariadna”: una investigación que requiere paciencia y precisión para no perder el rumbo entre las pistas falsas.
Los nuevos arrestos ocurrieron la misma noche en que los dos primeros detenidos —capturados el sábado anterior— fueron imputados por robo organizado y conspiración para delinquir. Ambos admitieron parcialmente su participación y se encuentran en prisión preventiva.
Las autoridades sospechan que fueron estos hombres quienes irrumpieron en la Galería de Apolo, donde se exhibían las joyas, y rompieron las vitrinas antes de huir en motocicletas.
Las pruebas de ADN halladas en una moto usada en la fuga y en una vitrina rota fueron claves para su identificación. Uno de ellos, de nacionalidad argelina, fue detenido en el aeropuerto Charles de Gaulle cuando intentaba regresar a su país. El otro, nacido en Aubervilliers, tenía antecedentes por robo agravado.
Aunque la fiscal ha afirmado que “nada sugiere que existan cómplices dentro del museo”, las autoridades no descartan una red más amplia. Fuentes policiales señalan que el número real de implicados podría superar al cuarteto visto en cámaras de seguridad.
Más de cien agentes de la Brigada de Represión de Bandas Organizadas (BRB) y de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC) continúan rastreando a los posibles cómplices y el destino final del tesoro desaparecido.
Por ahora, la pregunta clave sigue sin respuesta: ¿dónde están las joyas del Louvre?
El misterio continúa abierto, y las sospechas apuntan a un robo con conexiones internacionales que podría revelar mucho más de lo que hoy se conoce.