Un ataque armado contra la Escuela Secundaria Católica St. Mary’s, ubicada en la remota comunidad de Papiri, en el estado de Níger, dejó 303 estudiantes y 12 profesores secuestrados, según confirmó la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN).

“El número total de personas secuestradas es de 315”, declaró a EFE el obispo Bulus Yohanna, presidente de CAN en Níger, tras completar el censo y la verificación de los estudiantes raptados, que incluyen a niños y adolescentes entre 10 y 18 años, de ambos sexos.

El Gobierno nigeriano ordenó el cierre temporal de 41 internados en zonas consideradas vulnerables tras el ataque.

Segundo secuestro masivo en pocos días

Las autoridades del estado de Níger informaron que “bandidos armados” ingresaron al internado cerca de las 2:00 a.m., apenas días después del secuestro de 25 niñas en otra escuela del estado de Kebbi y del ataque a feligreses de la Iglesia Apostólica de Cristo en Eruku, donde fueron raptadas cerca de 38 personas.

“Esta locura debe parar. No es un delito enviar a los niños a la escuela”, expresó el reverendo Hayab, quien pidió una acción más firme del Gobierno.

Un clima de violencia que no cesa

El internado católico, que brinda educación y alojamiento a adolescentes de 12 a 17 años, fue sorprendido por los atacantes que irrumpieron en el recinto y se llevaron a la mayoría de sus ocupantes.

Este hecho se suma a la escalada de violencia en Nigeria, especialmente en el centro y noroeste, regiones golpeadas por bandas criminales dedicadas a secuestros masivos para exigir rescates, a quienes las autoridades en ocasiones califican como “terroristas”.

Además, el país enfrenta la presencia del grupo yihadista Boko Haram, activo desde 2009, y de su facción ISWAP, que opera desde 2016 en el noreste del territorio.