Durante la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos (18 al 24 de noviembre), investigadores peruanos de la Universidad de Piura (UDEP) alertaron sobre uno de los mayores desafíos actuales de la salud pública: la creciente resistencia bacteriana a los antimicrobianos y su rápida evolución en el país.
En la Facultad de Medicina Humana de la UDEP, la resistencia antimicrobiana es una prioridad científica. El doctor Edgar Gonzales, docente-investigador, recordó que un informe del 2016 proyectaba que hacia el 2050 las infecciones por bacterias multirresistentes provocarían más muertes que el cáncer. Sin embargo, advirtió que la pandemia del 2020, marcada por el mal uso y abuso de antibióticos, podría adelantar esa crisis incluso al 2030. La UDEP, destacó, acaba de recibir la acreditación del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (Comaem).
El especialista explicó que el Perú enfrenta un escenario particularmente vulnerable debido al uso indiscriminado de estos medicamentos, el bajo conocimiento sobre su uso adecuado y la limitada vigilancia epidemiológica.
Los estudios recientes del equipo revelan un panorama especialmente preocupante: altos niveles de resistencia en centros geriátricos, casos de lactantes de apenas tres meses colonizados con bacterias multidrogoresistentes y elevadas tasas de resistencia en animales destinados al consumo humano, donde la regulación sigue siendo insuficiente. “Esto compromete la eficacia futura de antibióticos esenciales”, señaló el magíster Arturo Gonzales, también docente-investigador.
En los hospitales del país, añade, se han detectado mecanismos de resistencia altamente diseminados, muchos vinculados a bacterias para las que existen muy pocas o ninguna alternativa terapéutica disponible. La escasez de antimicrobianos de nueva generación en los centros de salud agrava el problema.
Ante este panorama, los investigadores subrayan la urgencia de fortalecer la vigilancia microbiológica, promover un uso responsable de los antibióticos y desarrollar políticas públicas basadas en evidencia. Desde la academia, remarcan la necesidad de generar más conocimiento para anticipar riesgos y proteger la salud de la población.
La Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos busca enfrentar el aumento global de la resistencia antimicrobiana, un fenómeno que ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos dejan de responder a los medicamentos a causa de su uso inadecuado. Esto dificulta el tratamiento de infecciones comunes y eleva los riesgos de propagación, morbilidad y mortalidad.
Impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta semana promueve el uso responsable de antibióticos, la reducción de la automedicación y el cumplimiento adecuado de los tratamientos. Las campañas buscan generar una responsabilidad compartida entre gobiernos, profesionales de la salud, industria y ciudadanía para frenar el avance de la resistencia, preservar la eficacia de los medicamentos y reducir la carga de enfermedades prevenibles.