La Unión Africana (UA) anunció la suspensión inmediata de Guinea-Bisáu de todas sus actividades y órganos, en respuesta al golpe de Estado militar perpetrado el miércoles que destituyó al presidente saliente Umaro Sissoco Embaló. La medida estará vigente hasta que se restablezca el orden constitucional.
En un comunicado emitido tras una sesión extraordinaria del Consejo de Paz y Seguridad, la UA calificó la asonada como “un grave atentado contra el orden democrático y constitucional”, asegurando que la situación socava la estabilidad manifestada por los ciudadanos en las elecciones generales del pasado domingo.
La resolución de la UA insta a la junta militar a “respetar la ley y la voluntad del pueblo”, permitir que la Comisión Nacional Electoral (CNE) proclame los resultados de los comicios y abstenerse de nuevas interferencias en el proceso político.
El organismo advirtió que, de persistir la ruptura institucional, impondrá sanciones específicas contra los responsables del golpe.
Asimismo, exigió la liberación inmediata e incondicional de funcionarios electorales, figuras políticas y participantes en los comicios. Senegal confirmó que fletó un avión para evacuar al depuesto Embaló, quien llegó “sano y salvo” a su territorio.
La UA pidió a los Estados miembros y a la comunidad internacional rechazar cualquier intento de legitimar el régimen militar. También respaldó la Misión de Mediación de Alto Nivel creada por la Cedeao, destinada a proteger las instituciones y prevenir nuevos episodios de violencia.
El presidente de la Comisión de la UA, Mahmoud Ali Youssouf, fue encargado de establecer un mecanismo de seguimiento para monitorear la crisis en Guinea-Bisáu.
El golpe ocurrió en la víspera de la publicación de los resultados provisionales de las elecciones generales, en las que tanto Embaló como su principal rival, Fernando Dias da Costa, se habían declarado vencedores.
Guinea-Bisáu, considerada una de las naciones más inestables de África, ha enfrentado cuatro golpes de Estado exitosos desde su independencia en 1974. Su estratégica costa atlántica también la ha convertido en ruta clave del narcotráfico, lo que agrava la presión de redes criminales sobre la política local.