La Corte Penal Internacional (CPI) condenó este martes a 20 años de prisión al exlíder de las milicias yanyauid Ali Muhammad Ali Abd al Rahman, conocido como Ali Kushayb, tras hallarlo culpable de 27 cargos por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos en la región sudanesa de Darfur.

El tribunal determinó que Abd al Rahman tuvo un rol central de liderazgo y planificación en ataques perpetrados entre 2003 y 2004 contra la población civil en localidades como Kodoom, Bindisi, Mukjar y Deleige, acciones que dejaron un impacto “profundo y duradero” en las comunidades afectadas.

Durante la lectura del fallo, la jueza presidenta Joanna Korner señaló que los crímenes incluyeron asesinatos, violaciones, torturas, persecución, traslados forzosos y ultrajes a la dignidad personal, ejecutados con motivaciones discriminatorias y una “crueldad inimaginable”.

La CPI destacó que esta sentencia establece, por primera vez, responsabilidad penal por persecución basada específicamente en el género, lo que representa un precedente judicial internacional, aunque recordó que ya había condenas previas por violencia sexual.

La Fiscalía solicitó cadena perpetua, mientras que la defensa pidió una reducción de pena considerando la edad avanzada del acusado. Los jueces aceptaron solo atenuantes de alcance limitado, como su entrega voluntaria en 2020, buena conducta en detención y edad, y ordenaron descontar el tiempo ya cumplido bajo custodia.

Abd al Rahman es señalado como colaborador del régimen de Omar al Bashir, exmandatario sudanés que continúa requerido por la CPI por genocidio y otros crímenes internacionales. Las partes cuentan con 30 días para apelar la sentencia.