La exfiscal de la Nación Delia Espinoza, recientemente inhabilitada para ejercer cargos públicos, cuestionó abiertamente el proceso penal seguido contra el expresidente Pedro Castillo tras el intento de disolución del Congreso en diciembre de 2022, y aseguró que no se configuró el delito de rebelión.

En entrevista con Sallqa TV, Espinoza sostuvo que el mensaje leído por Castillo —en el que anunciaba la disolución del Parlamento y la reorganización del sistema de justicia— podría constituir una infracción constitucional, pero no cumple con los elementos necesarios para ser considerado rebelión.

“Nunca ha habido rebelión porque nadie se alzó en armas”, afirmó la penalista, al remarcar que ese es un requisito esencial para tipificar dicho delito.

La exfiscal también cuestionó el rol de Patricia Benavides, entonces fiscal de la Nación, en la detención del exmandatario cuando se dirigía a la embajada de México. Según Espinoza, la detención en flagrancia no correspondía legalmente, ya que un presidente en ejercicio no puede ser detenido bajo ese supuesto.

“Hablar de flagrancia por rebelión fue forzado, porque nunca hubo levantamiento armado”, enfatizó.

Asimismo, Espinoza señaló que también existen dudas sobre la acusación de conspiración, al considerar que, sin rebelión, dicho delito perdería sustento jurídico. Indicó que serán los abogados defensores de Castillo quienes profundicen ese argumento en el proceso.

Respecto a la actuación de los fiscales que asumieron el caso, reconoció que no es ilegal que fiscales provisionales intervengan si han sido promovidos temporalmente, pero consideró que lo adecuado, por respeto institucional, habría sido que el proceso estuviera a cargo de fiscales supremos titulares.

En ese sentido, se mostró a favor de modificar la normativa para garantizar que los casos que involucren al presidente de la República sean atendidos únicamente por fiscales titulares, a fin de evitar cuestionamientos sobre competencia, experiencia y legitimidad del proceso.

“Es un tema ético más que legal, pero sí genera desconfianza”, concluyó.