La cobertura de vacunación contra la gripe H3N2 continúa siendo insuficiente en el país. Según explicó el especialista en salud pública Omar Neyra, el 50% de la población vulnerable no recibió la inmunización durante 2025, siendo los adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes los más afectados.
El experto precisó que, si bien la influenza no tiene la letalidad del COVID-19, la vigilancia epidemiológica sigue siendo fundamental, especialmente para proteger a los grupos de mayor riesgo.
Neyra informó que la vacuna actualizada contra la influenza estará disponible en Perú desde marzo de 2026 y que esta formulación ofrece protección frente a la variante H3N2 actualmente circulante.
“La versión 2025 protege contra enfermedad importante. Preocupación mayor solo en personas muy vulnerables, a quienes hay que hacer seguimiento. La población en general debería mantener la calma”, señaló.
El especialista recordó que las medidas preventivas frente a la influenza son similares a las aplicadas contra otros virus respiratorios:
Vacunación oportuna
Lavado frecuente de manos
Cuidado especial de adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas
Asimismo, explicó que el verano en Perú reduce la transmisibilidad del virus, debido a la mayor ventilación y a que las reuniones suelen realizarse en espacios abiertos.
“Las posibilidades de contagio en épocas de verano, donde hay mucha ventilación y actividades al aire libre, son menores”, precisó.
Las autoridades sanitarias recomiendan acudir de inmediato a un centro de salud ante la presencia de los siguientes síntomas:
Respiración acelerada
Dificultad para respirar
Falta de aire o respiración laboriosa
Saturación de oxígeno menor a 94% medida con oxímetro
Otro signo de alarma es la alteración del estado de conciencia, como somnolencia excesiva, dificultad para comunicarse o cambios neurológicos.
También se considera riesgosa la incapacidad para ingerir líquidos o alimentos, así como la presencia de diarrea asociada a cuadros gripales, debido al riesgo de deshidratación.
Se sugiere priorizar la atención en el centro de salud más cercano al domicilio y evitar hospitales con alta demanda si no se presentan signos de gravedad, con el fin de reducir el riesgo de contagio de otros virus.
Las personas con síntomas leves pueden recibir atención en su establecimiento habitual, mientras que los grupos de riesgo deben mantener un seguimiento médico constante.