El Senado de Kazajistán aprobó este martes un paquete de enmiendas legales que prohíben la propaganda LGBTI en el país centroasiático. La iniciativa, respaldada previamente por la Cámara Baja en noviembre, queda ahora a la espera de la firma del presidente Kasim-Yomart Tokáyev para su entrada en vigor.
Según los documentos explicativos, el objetivo de la norma es proteger a los niños y adolescentes de informaciones que, a criterio de los legisladores, podrían afectar su salud y desarrollo integral. Las enmiendas también incluyen la prohibición de la propaganda de la pederastia.
La ley prohíbe la difusión de este tipo de contenidos en espacios públicos, medios de comunicación, redes de telecomunicaciones e internet, ampliando así su alcance a plataformas digitales y redes sociales.
De acuerdo con el diputado Yelnur Beisenbáev, uno de los impulsores del proyecto, las modificaciones alcanzan nueve leyes, entre ellas las relacionadas con derechos de la infancia, publicidad, comunicaciones, cultura, educación, cine y prensa.
El legislador precisó que la norma establece una definición específica de “propaganda de la orientación sexual no tradicional” y fija límites claros para su difusión.
Los promotores de la ley señalaron que la norma no criminaliza a las personas LGBT. El diputado Yedil Zabirshin sostuvo que la legislación no prohíbe la pertenencia a la comunidad, sino únicamente la difusión de propaganda.
“Nuestras leyes no prohíben ser parte de la comunidad LGBT. Solo se prohíbe la propaganda LGBT”, afirmó, diferenciando la situación de Kazajistán de países vecinos como Uzbekistán, donde sí existen sanciones penales por pertenecer a esta comunidad.
Diversas organizaciones internacionales, entre ellas la ONU, Human Rights Watch, Civil Rights Defenders y el Norwegian Helsinki Committee, han expresado previamente su rechazo a esta legislación, al considerar que vulnera derechos fundamentales y libertades civiles, una postura similar a la asumida frente a normas equivalentes en Rusia y Georgia.
Rusia aprobó en diciembre de 2022 una ley que prohíbe la propaganda de relaciones sexuales no tradicionales, la pederastia y la reasignación de género en medios, internet, publicidad, cine y literatura.
Por su parte, Georgia adoptó una normativa similar en octubre de 2024, estableciendo penas de hasta cuatro años de prisión por cirugías de cambio de sexo y multas económicas por difundir propaganda homosexual en instituciones educativas, bajo el argumento de defender la familia y a los niños.