El presidente estadounidense Donald Trump nombró al gobernador del estado de Luisiana, Jeff Landry, como enviado especial de Estados Unidos para Groenlandia, con el objetivo explícito de convertir a ese territorio autónomo de Dinamarca en parte de EE.UU.
El anuncio fue realizado la noche del domingo a través de la red social Truth Social, donde Trump destacó la importancia estratégica de la isla ártica para la seguridad nacional estadounidense.
“Jeff entiende lo esencial que es Groenlandia para nuestra seguridad nacional”, escribió el mandatario, al resaltar que el nuevo enviado impulsará los intereses de Estados Unidos y de sus aliados.
Posteriormente, Jeff Landry confirmó en la red social X que asumirá el cargo de forma voluntaria y que lo compatibilizará con su función como gobernador. Además, fue directo sobre su objetivo:
“Convertir a Groenlandia en parte de EE.UU.”, afirmó.
Trump ha reiterado en los últimos meses su interés por la isla, argumentando razones de defensa, control del Ártico y acceso a recursos minerales estratégicos.
Groenlandia, con unos 57 mil habitantes, es considerada estratégica por su ubicación en el Ártico y por sus rutas de navegación. Estados Unidos mantiene una base militar en la isla desde hace décadas, en virtud de un acuerdo con Dinamarca.
Según The Washington Post, la Casa Blanca incluso evaluó este año los costos de adquisición y administración del territorio, así como los beneficios económicos derivados de sus recursos naturales.
Trump llegó a declarar que no descartaba el uso de la fuerza para anexionar la isla, lo que generó fuertes críticas internacionales.
Tras el anuncio, Dinamarca reaccionó con firmeza. El ministro de Exteriores, Lars Løkke Rasmussen, calificó el nombramiento como “completamente inaceptable” y anunció que convocará al embajador estadounidense.
“Pedimos respeto por la integridad territorial del Reino de Dinamarca”, señaló Rasmussen, quien consideró la decisión una escalada de tensiones.
Autoridades groenlandesas, Dinamarca y la Unión Europea han rechazado de forma reiterada cualquier intento de anexión, aunque mantienen su disposición a cooperar en temas de defensa.