La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) confirmó este lunes el fracaso del lanzamiento del sexto satélite Michibiki, luego de que el cohete H3 que lo transportaba presentara un fallo durante la misión.
El despegue se realizó a las 10:51 hora local desde el Centro Espacial Tanegashima, en la prefectura de Kagoshima, pero la segunda etapa del cohete detuvo su propulsión antes de lo previsto, impidiendo que el satélite alcanzara la órbita programada a 400 kilómetros de la Tierra.
“Es extremadamente desafortunado que el lanzamiento haya fallado”, señaló JAXA en un comunicado, donde lamentó no haber cumplido con las expectativas del público.
El presidente de la agencia, Hiroshi Yamakawa, anunció la formación de un equipo especial de investigación para esclarecer las causas del incidente y aseguró que el objetivo es recuperar la confianza y reanudar los lanzamientos lo antes posible.
Por su parte, el responsable del despegue, Masashi Okada, indicó que aún no se ha confirmado si el satélite llegó a separarse del cohete, por lo que su ubicación sigue siendo incierta. JAXA confirmó que no habrá nuevos lanzamientos hasta que se determinen completamente las causas del fallo.
El H3 está llamado a ser el nuevo cohete de carga pesada de Japón, en reemplazo del H2A, y es considerado fundamental para que el país logre independencia en el acceso al espacio y aumente su competitividad en el mercado aeroespacial internacional.
Tras el incidente, el Ministerio de Educación y Ciencia de Japón aseguró que investigará a fondo lo ocurrido y tomará medidas para restablecer la credibilidad del programa espacial japonés, tanto a nivel nacional como internacional.
Este no es el primer revés del H3. En marzo de 2023, el primer lanzamiento del cohete también fracasó cuando el motor de la segunda fase no se encendió, obligando a su autodestrucción en pleno vuelo.
Además, la misión de este lunes ya había sido postergada en dos ocasiones, inicialmente prevista para el 7 de diciembre, debido a anomalías detectadas tanto en la plataforma de lanzamiento como en el propio cohete.
La red de satélites Michibiki forma parte del Sistema Satelital Quasi-Zenith, con el que Japón busca mejorar la precisión de la geolocalización en su territorio y reducir la dependencia de sistemas extranjeros como el GPS.
El proyecto contempla una constelación de siete satélites para el año fiscal 2026. Hasta ahora, cinco ya han sido puestos en órbita, y el satélite perdido era clave para completar la red y avanzar hacia una autonomía total en navegación satelital.