El Ministerio de Salud (Minsa) alertó que la exposición repentina a temperaturas extremas, ya sea frío o calor intenso, puede desencadenar eventos cardiovasculares graves, como infartos, accidentes cerebrovasculares y formación de coágulos en las arterias.
La advertencia surge tras el anuncio del Senamhi, que informó un descenso de temperaturas en la costa peruana hasta el 26 de diciembre, con mayor impacto durante las noches y madrugadas, principalmente en Lima y otras regiones del litoral.
El Dr. Aldo Linares, médico internista del Hospital María Auxiliadora, explicó que el organismo necesita tiempo para adaptarse a los cambios térmicos. “Cuando el cuerpo se expone de forma súbita al frío, se produce una vasoconstricción inmediata, lo que incrementa el riesgo de infartos y derrames cerebrales”, señaló.
En contraste, la exposición abrupta al calor provoca vasodilatación excesiva, sudoración intensa y deshidratación, generando golpes de calor, mareos y desmayos. Por ello, el especialista recomienda que el paso del frío al calor —y viceversa— sea progresivo, permitiendo la correcta aclimatación del cuerpo.
El Minsa recordó que en el Perú se registran cerca de 100 infartos agudos al día, y que los principales síntomas de alerta incluyen dolor o presión en el pecho, malestar en el brazo izquierdo, sudoración fría, dificultad para respirar y náuseas. Ante cualquiera de estos signos, se debe acudir de inmediato a un servicio de emergencia.
Asimismo, los especialistas aconsejan abrigarse adecuadamente, evitar cambios bruscos de temperatura tras realizar actividad física y mantener controles médicos periódicos, especialmente en personas con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes o problemas cardíacos.