En su discurso de fin de año, el presidente chino Xi Jinping subrayó la necesidad de promover la paz internacional y fortalecer la cooperación global, en medio de un escenario marcado por conflictos armados y tensiones geopolíticas.

El mandatario afirmó que China está dispuesta a trabajar junto a otros países para impulsar una gobernanza global “más justa y razonable”. En ese marco, reiteró que la reunificación con Taiwán es una “causa histórica imparable”, al señalar que los pueblos a ambos lados del Estrecho están unidos por lazos históricos y culturales.

Xi también defendió el papel de su país en la estabilidad mundial y aseguró que Pekín “siempre se ha situado en el lado correcto de la historia”. Sus declaraciones se producen luego de maniobras militares chinas en torno a la isla, uno de los principales focos de tensión en Asia.

En el plano interno, el presidente destacó que 2025 marca el cierre del 14.º Plan Quinquenal, periodo en el que China habría superado importantes desafíos económicos. Según indicó, la economía china alcanzaría los 140 billones de yuanes, impulsada por la innovación tecnológica, el desarrollo de la inteligencia artificial y avances en semiconductores.

Asimismo, mencionó hitos como la misión espacial Tianwen-2, proyectos energéticos estratégicos y la entrada en servicio del primer portaaviones chino con catapultas electromagnéticas. En el ámbito social, resaltó medidas de apoyo a las familias, trabajadores y adultos mayores.

De cara al 2026, primer año del 15.º Plan Quinquenal, Xi Jinping llamó a reforzar la confianza, profundizar las reformas y avanzar hacia un desarrollo de alta calidad y prosperidad común.