Martín Quispe López, de 41 años, empresario dedicado a la venta de papas procesadas, fue asesinado el lunes por la noche frente a su vivienda en el asentamiento humano Santa Fe de Totoritas, en San Juan de Lurigancho.
Según los informes, Quispe López estaba a punto de subir a una mototaxi para comenzar su ruta de reparto cuando cuatro sujetos, que llegaron en dos motocicletas, lo atacaron. Los agresores le dispararon en la cabeza, causando su muerte instantánea. La policía investiga el caso y considera que el asesinato podría estar relacionado con un posible cobro de cupos vinculado a su actividad comercial.
Este incidente no es aislado. Vecinos del asentamiento humano han señalado que situaciones similares han ocurrido anteriormente en la zona y han solicitado al alcalde del distrito que aumente la seguridad en el área.
La preocupación por la inseguridad también se extiende a la urbanización de Zárate. Los residentes han reportado numerosos robos, atribuidos en parte a la falta de iluminación en los parques y el mal estado del alumbrado público. La ausencia de patrullaje policial en la zona agrava la situación, afectando gravemente a la comunidad.
Los vecinos de Zárate han solicitado a las autoridades que intensifiquen el patrullaje del Serenazgo de San Juan de Lurigancho y aumenten el número de policías en las calles del distrito para mejorar la seguridad.