El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha instado a un alto el fuego humanitario inmediato de tres días en la Franja de Gaza con el fin de permitir la vacunación de la población contra el virus de la polio, que se ha propagado rápidamente en la región. En un mensaje publicado en X, Borrell subrayó la urgencia de esta medida, afirmando: "Insto a un alto el fuego humanitario inmediato de tres días para permitir la vacunación por parte de la OMS y UNICEF, independientemente de negociaciones más amplias. Nuestra humanidad lo exige".

El llamado de Borrell surge en respuesta a la detección del poliovirus de tipo 2 (cVDPV2) en muestras de aguas residuales en Gaza, identificado por primera vez en julio. La preocupación aumentó el 16 de agosto cuando se confirmó el primer caso de polio en el enclave en 25 años, en un bebé de 10 meses que no había sido vacunado. La poliomielitis es una enfermedad grave que, en casos extremos, puede causar parálisis irreversible.

Los expertos humanitarios han señalado que la reaparición de la polio en Gaza está directamente relacionada con el impacto devastador de la guerra, que ha interrumpido los programas de vacunación y ha dañado los sistemas de agua y saneamiento. En este contexto, la OMS ha pedido un cese de las hostilidades para permitir la implementación de campañas de vacunación. Más de 1,2 millones de dosis de la vacuna llegaron a Gaza, con el objetivo de vacunar a más de 640,000 niños, según informaron la ONU, Israel y las autoridades sanitarias de Gaza.

Sin embargo, la situación en Gaza sigue siendo crítica. Louise Wateridge, Oficial Superior de Comunicaciones de la UNRWA, advirtió que las órdenes de desplazamiento emitidas por las autoridades israelíes están afectando gravemente las operaciones humanitarias. "La gente no tiene dónde ir y no hay forma de encontrar seguridad. Hay un acceso muy limitado a los recursos humanitarios, porque las operaciones también se están viendo desplazadas dentro de estas órdenes de evacuación", explicó Wateridge.

Además, la ONG Human Rights Watch ha señalado que las órdenes de desplazamiento masivo, junto con los continuos ataques contra las infraestructuras sanitarias y el suministro de agua, están exacerbando lo que podría convertirse en un "brote catastrófico de polio" en Gaza.

Borrell también convocará a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE a una reunión informal en Bruselas para discutir la respuesta del bloque a la guerra en Gaza. Aunque la UE ha estado pidiendo una pausa humanitaria en Gaza desde marzo, su influencia diplomática se ha visto limitada debido a las profundas divisiones entre los Estados miembros en cuanto a sus posturas sobre el conflicto.