El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, y el capitán PNP, Junior Izquierdo, se presentaron ante la Comisión de Fiscalización del Congreso tras la difusión de audios que implican al ministro en la supuesta utilización de un vehículo presidencial para facilitar la fuga de Vladimir Cerrón. Izquierdo, conocido como ‘Culebra’, ratificó que Santiváñez le confesó que desde Palacio de Gobierno se proporcionó el vehículo oficial para que el exgobernador de Junín escapara hacia Pisco.

Durante la sesión del Congreso, el oficial de la Diviac detalló que el 24 de febrero de 2024, el vehículo presidencial fue detectado en el kilómetro 107 de la Panamericana Sur, en Asia, cerca del condominio Mikonos, lugar donde un mes antes se intentó capturar a Cerrón.

Según el testimonio de Izquierdo, Santiváñez le dijo: “Cuando el cofre lo encuentran en la playa, ya lo habían dejado en Pisco”.

Militares cubanos resguardan a Cerrón

Una revelación aún más grave hecha por Izquierdo ante la Comisión fue la supuesta protección con la que contaba Cerrón: “El señor Cerrón estaba custodiado, enchalecado, por ocho militares cubanos”, según le habría confesado Santiváñez. Esta información refuerza las sospechas de que el exgobernador podría estar recibiendo apoyo para evadir a la justicia peruana.

El uso indebido de recursos oficiales y la posible participación de extranjeros en la protección de Cerrón abren nuevas dimensiones en la investigación, que cada vez apunta a más involucrados en una presunta red de complicidad que podría llegar a los niveles más altos del gobierno.

Cerrón y el respaldo de “grandazos”

En otro fragmento de su testimonio, ‘Culebra’ reveló que en un encuentro con Santiváñez en un restaurante chifa de San Borja el 21 de mayo, el ministro le confesó que, cuando era viceministro de Orden Interno, formó un equipo especial dentro de la DIRIN de la PNP dedicado a rastrear a Cerrón. Parte de la investigación incluía la obtención de información del teléfono móvil de uno de los encargados de la custodia del exgobernador.

Santiváñez compartió esta información en una reunión con cuatro altos funcionarios cercanos a la presidenta Dina Boluarte, pero dos horas después, el teléfono móvil se desactivó misteriosamente, lo que llevó a Santiváñez a sospechar que uno de los presentes alertó a Cerrón: “Uno de ellos es el soplón”, aseguró Izquierdo al citar las palabras del ministro.

Izquierdo también señaló que, según Santiváñez, ya se han identificado a los dos altos funcionarios que estarían vinculados con la protección de Cerrón, y que se han detectado mensajes electrónicos intercambiados entre estos funcionarios, Cerrón y un grupo de congresistas.

En su testimonio, ‘Culebra’ recordó cómo Santiváñez, refiriéndose a los implicados, los describió como “funcionarios de alto nivel” y agregó: “Le digo quiénes son y me dice ‘grandazos’. Lo primero que se me vino a la cabeza son altos funcionarios… el secretario. ¿secretario? No, me dice: ‘Grandazos’, y nos reímos”.

Por su parte, Santiváñez admitió haberse reunido con Izquierdo en el mencionado chifa, pero ha negado repetidamente haber discutido cualquier apoyo a Cerrón o haber condicionado su posición como ministro en relación con este caso.