

David Lynch, el cineasta visionario conocido por su estilo surrealista e innovador, ha fallecido a los 79 años. Aunque la familia no ha especificado las causas ni el lugar de su muerte, se sabe que Lynch sufría de enfisema pulmonar debido a años de ser un gran fumador. En el comunicado emitido por su familia, se pide privacidad y se recuerda al director con una de sus frases más características: "mantén la vista en el donut y no en el agujero".
Lynch, que vivía en Los Ángeles, se destacó en la escena independiente estadounidense con su innovador filme de terror "Eraserhead" (1977), una película de culto que se rodó a lo largo de cinco años debido a limitaciones presupuestarias, y que marcó el inicio de su carrera. A pesar de los obstáculos, su pasión por el cine lo impulsó a seguir creando, incluso mientras mantenía a su mujer y su hija.
A lo largo de su carrera, el director se ganó el cariño de la crítica con películas como "Terciopelo azul" (1986), un thriller sadomasoquista de misterio, y "Mulholland Drive" (2000), un thriller lésbico que consolidó su estatus como uno de los cineastas más influyentes de su generación.
Sin embargo, quizás su legado más perdurable sea la serie de televisión "Twin Peaks" (1990), que rompió moldes y se adelantó a su tiempo. La serie es considerada pionera en el género de misterio y tuvo una profunda influencia en muchos programas actuales, especialmente en la era del streaming. Según The Atlantic, "sería difícil encontrar un programa de televisión sin una deuda creativa con Twin Peaks", elogiando su impacto en directores como Quentin Tarantino y los hermanos Coen.
A lo largo de su carrera, Lynch fue nominado al Oscar en cuatro ocasiones, tres de ellas como mejor director, pero solo recibió una estatuilla honorífica en 2019, reconociendo su vasta contribución al cine y la televisión.
El comunicado de su familia concluyó con una nota que evoca la optimista visión de Lynch sobre la vida: "Es un hermoso día con sol dorado y cielos azules todo el tiempo", una referencia a las peculiares publicaciones de Lynch sobre el clima, que reflejaban su naturaleza soñadora y única.