

Este martes, una tormenta invernal histórica ha azotado el sur de Estados Unidos, cubriendo partes de la costa del Golfo con nevadas sin precedentes, y afectando a las regiones desde Texas hasta Florida y Carolina del Norte. Las condiciones extremas, inusuales para una región poco acostumbrada al clima invernal, han causado interrupciones generalizadas en los viajes, con cierres de aeropuertos y carreteras bloqueadas debido al hielo y la nieve.
Ciudades como Nueva Orleans han batido récords históricos de nevadas. La ciudad recibió 20,3 centímetros de nieve, superando con creces el récord anterior de 6,86 centímetros. Otras ciudades también registraron nevadas récord: Mobile, Alabama con 19,1 centímetros, y Pensacola, Florida con 19,3 centímetros. Milton, Florida alcanzó un total preliminar de 22,35 centímetros, lo que podría superar el récord estatal de nieve.
El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido de condiciones peligrosas, con nieve derretida que podría volverse a congelar, creando una capa de hielo resbaladizo. Las autoridades instan a los residentes a evitar viajar debido a los riesgos de accidentes.
Más de 1.200 vuelos fueron cancelados, principalmente en los aeropuertos de Texas y Luisiana, incluyendo el Aeropuerto Internacional Louis Armstrong de Nueva Orleans, que suspendió todas las operaciones. Además, 19 condados de Mississippi y condados en Alabama y Georgia reportaron carreteras intransitables, mientras que la Interestatal 10 fue cerrada debido al deterioro de las condiciones.
Las condiciones extremas han resultado en al menos nueve muertes. En Texas, cinco personas murieron en un accidente de tráfico relacionado con el hielo, y en Georgia, se reportó una muerte por hipotermia. Las bajas temperaturas también han afectado a personas sin hogar. En San Antonio, una mujer encontró refugio en una perrera en busca de protección del frío mortal.
Se espera que la tormenta continúe hasta miércoles, con las temperaturas descendiendo aún más y condiciones de viento polar. En Houston, las temperaturas podrían alcanzar -7,8°C, mientras que otras zonas del sureste de EE. UU. enfrentan nevadas de hasta 15,24 cm. Las autoridades reiteran el mensaje de evitar las carreteras hasta que las condiciones mejoren.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias de frío extremo para varias áreas, advirtiendo que las condiciones pueden deteriorarse rápidamente durante la noche y la mañana del miércoles. La tormenta continúa dejando un saldo de caos y peligro a medida que avanza hacia la costa este.