

El polo norte magnético, a diferencia del Polo Norte geográfico, no es fijo: está en constante movimiento debido a los cambios en el campo magnético de la Tierra. Un modelo recién actualizado, el Modelo Magnético Mundial (WMM), ha revelado que este polo magnético se está desplazando hacia Rusia, con un cambio significativo en su velocidad de movimiento. Esta actualización, publicada en diciembre de 2024, ha causado preocupación entre quienes dependen de sistemas de navegación, como aviones y barcos, aunque para la mayoría de las personas el impacto es limitado.
El polo norte magnético es el punto de convergencia del campo magnético de la Tierra, que se genera por el movimiento de los metales en el núcleo del planeta. A medida que este núcleo se agita, el campo magnético cambia, lo que provoca que el norte magnético se desplace. Desde su descubrimiento en 1831, cuando el explorador británico Sir James Clark Ross lo ubicó cerca del norte de Canadá, el norte magnético ha migrado considerablemente hacia el norte de Rusia, desplazándose aproximadamente 55 kilómetros al año desde 1990.
Este movimiento ha sido particularmente inquietante en las últimas décadas. Desde 2015, el desplazamiento ha mostrado una desaceleración inédita, bajando de 55 a 35 kilómetros por año. Sin embargo, los científicos advierten que no entienden completamente las causas detrás de esta irregularidad y que el comportamiento del campo magnético sigue siendo impredecible.
El Modelo Magnético Mundial (WMM), que se utiliza para ubicar el norte magnético y calibrar los sistemas de navegación GPS, ha sido actualizado tras un período de mediciones y proyecciones. Según el Dr. Arnaud Chulliat, de la Universidad de Colorado, la actualización es crucial para evitar errores en los sistemas que dependen del norte magnético para funciones precisas de geolocalización, como en la aviación comercial y la navegación marítima.
El nuevo modelo, con una resolución de hasta 300 kilómetros, mejora la precisión, pero la mayoría de los usuarios, especialmente el público general, continuará utilizando la versión estándar, que tiene una resolución mucho más baja. Según William Brown, geofísico del British Geological Survey, aunque los sistemas militares y las aerolíneas deben actualizar sus sistemas de navegación, la mayoría de los dispositivos GPS comunes no requieren esta actualización.
Los expertos continúan observando el comportamiento del campo magnético, ya que el desplazamiento del norte magnético podría continuar hacia Rusia, aunque los científicos no pueden predecir con certeza si se acelerará nuevamente o si seguirá desacelerando. Mientras tanto, la ciencia sigue de cerca cómo estos cambios podrían afectar la navegación y los sistemas de comunicación, especialmente si el campo magnético sigue desempeñándose de forma atípica.
A lo largo de la historia, el campo magnético de la Tierra ha experimentado eventos aún más drásticos: las inversiones de polos magnéticos, donde los polos norte y sur magnéticos se intercambian de lugar. Aunque este proceso ocurre de manera gradual, los científicos advierten que podría tener impactos significativos en la tecnología moderna, interrumpiendo las comunicaciones por radio, alterando los sistemas de navegación y exponiendo a los satélites a mayores riesgos debido a la falta de protección del campo magnético.
Aunque los cambios en los polos magnéticos son lentos y pueden tomar miles de años, los científicos destacan que es crucial monitorear estos cambios, especialmente en un mundo dependiente de la tecnología avanzada. Sin embargo, como indica Brown, no hay motivo para una alarma inmediata, ya que tales cambios suceden en un período extenso y pueden ser gestionados gradualmente por los ingenieros.
El desplazamiento del polo norte magnético hacia Siberia es un fenómeno fascinante que ha captado la atención de científicos y expertos en navegación. Aunque su impacto inmediato para el público en general es limitado, las actualizaciones periódicas del Modelo Magnético Mundial (WMM) aseguran que los sistemas de navegación continúen funcionando correctamente. La comunidad científica sigue observando de cerca el comportamiento del campo magnético de la Tierra, sin perder de vista los posibles cambios de largo plazo que podrían alterar nuestra tecnología y vida cotidiana.