

El incendio Hughes continúa descontrolado en el sur de California, arrasando más de 3.642 hectáreas en los condados de Los Ángeles y Ventura. El fuego, que se originó el miércoles 24 de enero cerca del Lago Castaic, se encuentra contenido en un 0% hasta las 5 p.m. hora local. Más de 31.000 residentes de la comunidad de Castaic están bajo órdenes de evacuación, mientras que otros 23.000 están en alerta.
Los bomberos del condado de Los Ángeles, con el apoyo de más de 4.000 efectivos, luchan contra el incendio que avanza rápidamente en una zona de vegetación seca y difícil acceso. El jefe de bomberos, Anthony Marrone, señaló que las condiciones siguen siendo dinámicas y difíciles, aunque el equipo está tomando control de la situación.
Condiciones peligrosas y evacuaciones masivas Las autoridades han extendido una advertencia de bandera roja hasta el viernes, debido a los vientos moderados de Santa Ana que avivan el fuego. Además, varias escuelas y una cárcel en la zona han sido evacuadas como medida de precaución. La cárcel del condado de Castaic, con capacidad para más de 4.000 reclusos, ha visto la evacuación parcial de 470 internos.
La comunidad de Castaic, ubicada en las colinas del norte del condado de Los Ángeles, se encuentra en grave riesgo. Vientos fuertes y el terreno empinado han dificultado los esfuerzos de contención. Según Dana Dierkes, portavoz del Bosque Nacional Ángeles, las condiciones de terreno son extremas, lo que ha hecho que el fuego se propague rápidamente.
Evacuaciones y cierres Al menos 10 aviones de extinción han sido desplegados para combatir el incendio desde el aire, y se ha cerrado temporalmente todo el Bosque Nacional Ángeles hasta el 24 de enero. Las escuelas locales como Castaic Middle School y Castaic High School fueron evacuadas, con los estudiantes trasladados a lugares cercanos. Además, el College of the Canyons cerró sus campus de Valencia y Canyon Country como precaución.
Las autoridades advierten que Castaic y las áreas circundantes siguen en peligro significativo, y el fuego probablemente se propague hacia el sur y oeste, amenazando más comunidades en el camino.