miércoles 12 de febrero de 2025 - Edición Nº225

Actualidad | 24 ene 2025

Fredy Hinojosa, vocero presidencial, en el centro de un escándalo de corrupción: Investigación sobre Qali Warma sacude al Gobierno

Fredy Hinojosa, vocero de la presidenta Dina Boluarte, enfrenta serias acusaciones de corrupción relacionadas con el programa Qali Warma, que incluyen tráfico de influencias, colusión y manipulación de licitaciones. A pesar de ser investigado por la Fiscalía Anticorrupción, el gobierno de Boluarte mantiene su respaldo hacia Hinojosa.


El vocero de la presidenta Dina Boluarte, Fredy Hinojosa, se encuentra en el ojo del huracán tras ser vinculado a una red de corrupción relacionada con el extinto programa Qali Warma. En las últimas semanas, Hinojosa estuvo a punto de ser detenido tras un allanamiento a su vivienda, pero logró evitar la medida gracias a que el Ejecutivo no promulgó una norma que restituye la detención preliminar. No obstante, no pudo impedir que la Fiscalía Anticorrupción solicitara su impedimento de salida del país, lo que le impidió acompañar a la presidenta Boluarte en su exposición sobre las maravillas del Perú en Davos.

A pesar de las graves acusaciones que lo vinculan con delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión agravada, Hinojosa sigue contando con el respaldo de Palacio de Gobierno. Según informes publicados por Hildebrandt en sus trece, Hinojosa favoreció a la empresa Frigoinca cuando fue jefe de Qali Warma entre 2019 y 2022, al modificar las resoluciones que cambiaban las directivas de compra para beneficiar a la empresa del fallecido Nilo Burga.

Manipulación de licitaciones

La Fiscalía cuenta con el testimonio de un aspirante a colaborador eficaz que ha revelado detalles clave sobre cómo Hinojosa manipulaba las licitaciones para favorecer a Frigoinca. Según el testigo, Burga comentó en un almuerzo a fines de 2021 que Hinojosa iba a sacar adelante un plan para que la empresa ganara contratos en diferentes regiones del país, como Puno y Loreto, a través de la declaración de ciertos productos como "macrorregionales". Este término otorgaba una ventaja de 20 puntos adicionales en los procesos de licitación, lo que permitió a Frigoinca ganar contratos millonarios, incluso en zonas donde la empresa simuló tener plantas de producción inexistentes.

El 8 de julio de 2021, se aprobó una resolución directiva que oficializó estos cambios, favoreciendo la adquisición de productos catalogados como de origen regional o macrorregional. Estas decisiones fueron clave para que la empresa de Burga se adjudicara numerosos contratos a costa de la calidad de los productos entregados.

Control de calidad en riesgo

Según la denuncia de Noemí Alvarado, una excolaboradora de Qali Warma y primera denunciante de las irregularidades, los productos de Frigoinca no cumplían con los estándares de calidad. Alvarado reveló que la empresa fabricaba conservas adulteradas con carne de caballo, piltrafas y grasa de pollo, las cuales eran aprobadas gracias a la complicidad de funcionarios de Qali Warma, Digesa y Diresa. Las inspecciones se realizaban utilizando "cajas liberadas", diseñadas específicamente para aprobar los productos, mientras los niños en situación vulnerable recibían alimentos en pésimas condiciones.

Además, la Fiscalía también ha señalado a Hinojosa como el principal responsable de impedir la realización de análisis periódicos obligatorios, que eran esenciales para garantizar la calidad de los alimentos distribuidos. Esta falta de controles permitió que los productos de baja calidad llegaran a las escuelas más pobres del país.

Implicaciones en el Gobierno

Este escándalo de corrupción en Qali Warma ha escalado hasta involucrar a figuras cercanas a la presidenta Dina Boluarte. Además de Fredy Hinojosa, la investigación apunta a dos ministros clave: Julio Demartini, actual titular del MIDIS, y Morgan Quero, ministro de Educación. Se les acusa de interferir en las investigaciones, y en el caso de Demartini, se ha abierto una carpeta fiscal por presunta obstrucción a la justicia. Según las investigaciones, el ministro intentó contactar a Noemí Alvarado a través de Carlos Guillén, un nuevo personaje que emerge en esta compleja red de sobornos y corrupción.

El futuro de la investigación

El escándalo del programa Qali Warma no solo pone en evidencia los problemas dentro del sector público, sino que también amenaza con afectar la imagen del gobierno de Dina Boluarte. La Fiscalía continúa con las investigaciones, y las implicaciones podrían llegar a involucrar a más funcionarios de alto rango. La falta de control en programas como Qali Warma refleja una crisis de gobernabilidad, que se suma a la creciente desconfianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de velar por su bienestar.

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