

Este lunes, los líderes de la Unión Europea se reunirán en Bruselas en una cumbre informal con el objetivo de abordar dos temas cruciales: la autonomía en defensa y las relaciones con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump. En medio de las crecientes tensiones con Rusia, se espera que los mandatarios europeos trabajen en una estrategia para fortalecer las capacidades militares de la UE y asegurar una mayor independencia en cuanto a defensa.
El alto funcionario comunitario que adelantó la agenda explicó que existe un sentimiento compartido de urgencia entre los Estados miembros para que Europa se convierta en un actor de defensa más autónomo y eficaz. Este será el primer encuentro dedicado por completo a la defensa, desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, y también la primera con el primer ministro británico Keir Starmer, tras el Brexit. Starmer, invitado a la cena de trabajo, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, estarán presentes en los debates.
El tema central será cómo la UE puede asumir mayor responsabilidad en su propia defensa y cómo garantizar la cooperación entre los países miembros para generar una demanda estable a largo plazo para la industria de defensa en Europa. Además, se debatirá sobre cómo financiar los esfuerzos para reducir costes y aumentar la producción de capacidades militares dentro del continente.
A largo plazo, la Comisión Europea planea presentar un libro blanco sobre defensa, lo que permitirá trazar una hoja de ruta sobre cómo hacer más autónoma a la UE. Algunos países ya han señalado que no será viable crear un instrumento específico de defensa hasta que se decida el presupuesto plurianual de la UE para el periodo 2028-2034, por lo que se discutirá la posibilidad de destinar al menos un 2% del PIB de cada país a gasto militar, lo que generaría un presupuesto adicional para defensa.
Por otro lado, 19 países, incluido España, han solicitado al Banco Europeo de Inversiones (BEI) que amplíe su mandato para financiar proyectos de defensa. Además, algunos estados proponen flexibilizar las reglas sobre finanzas sostenibles para facilitar inversiones privadas en defensa.
En cuanto a la relación con Estados Unidos, los líderes europeos también discutirán cómo seguir cooperando con la administración Trump tras declaraciones controversiales sobre Groenlandia. La UE reafirma su apoyo a Dinamarca en este asunto, pero busca mantener una relación de cooperación con los EE.UU. en temas de seguridad.
La cumbre será clave para reforzar la relación transatlántica y continuar el diálogo entre la OTAN y la Unión Europea para trabajar de forma más estrecha en temas de defensa y producción industrial. Mark Rutte, quien participó en la última reunión de la OTAN, subrayó la necesidad de invertir más y aumentar la producción de defensa para fortalecer las capacidades europeas y de la Alianza Atlántica.
Esta cumbre se perfila como un punto de inflexión para Europa, que busca, más que nunca, asumir un rol proactivo en defensa, tanto a nivel militar como diplomático, en el complejo escenario geopolítico actual.