

En una declaración directa desde el Despacho Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que si el grupo islamista Hamás no reanuda el canje de rehenes antes del sábado a las 12:00 horas, “se abrirá el infierno” sobre la organización, y sugirió que se podrían tomar medidas extremas para hacer cumplir los acuerdos.
Trump, quien firmó varias órdenes ejecutivas en esa jornada, aclaró que si Hamás no cumple con la devolución de los rehenes, “todo está permitido”, dejando a Israel actuar como lo considere conveniente. Sin embargo, no descartó que Estados Unidos podría involucrarse si la situación no se resuelve antes de la fecha límite.
“Lo que diría es que cancelemos todo y todo está permitido”, agregó el mandatario. Además, expresó que Israel podría actuar libremente, aunque hizo énfasis en que no se desestimaría la posibilidad de una intervención por parte de su gobierno.
En respuesta a la presión internacional, Hamás reiteró que la puerta sigue abierta para el intercambio de rehenes, fijado para el 15 de febrero, pero condicionó su participación a que Israel cumpla con los plazos y requisitos acordados en el marco del alto el fuego.
Hamás justificó el retraso del intercambio por lo que consideran violaciones por parte del gobierno israelí, citando, entre otros, el retraso en el regreso de los desplazados al norte de Gaza y el continuado ataque a la franja.
Mientras las negociaciones continúan, en Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu reunió a altos funcionarios de defensa para valorar la situación y anticipar posibles decisiones. Entre las medidas sugeridas por el ministro de Finanzas ultraderechista, Bezalel Smotrich, destacó la necesidad de dar un ultimátum a Hamás, sugiriendo que se cortara el suministro de electricidad y agua a Gaza, además de frenar la ayuda humanitaria.
El creciente malestar en Israel también se refleja en protestas masivas, donde cientos de ciudadanos exigen la liberación inmediata de todos los rehenes y el cumplimiento estricto del acuerdo de alto el fuego.
Desde París, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a Hamás a cumplir con el acuerdo de liberación de rehenes previsto para este sábado, advirtiendo que cualquier reanudación de hostilidades podría desencadenar una “inmensa tragedia”. Además, Guterres hizo un llamado a ambas partes para que continúen las negociaciones en Doha, en el marco de la segunda fase del pacto.
“Hago un llamamiento a Hamás para que proceda con la liberación de rehenes prevista para el próximo sábado,” declaró Guterres, quien subrayó la importancia de evitar la reanudación de los enfrentamientos en Gaza.