

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ratificó este lunes que su plan de imponer aranceles del 25 % a las importaciones de México y Canadá sigue adelante. Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca junto al presidente francés Emmanuel Macron, Trump dejó claro que los aranceles, que originalmente se firmaron a principios de febrero, continuarán su curso, aunque la entrada en vigor se aplazó hasta el 4 de marzo.
Este aplazamiento de un mes fue una consecuencia de los esfuerzos de México y Canadá para frenar los flujos migratorios y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos. Por ejemplo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el 3 de febrero el despliegue de 10.000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos, como parte de un acuerdo para evitar la aplicación inmediata de los aranceles.
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, también estuvo en Washington para mantener un «diálogo constructivo» con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick.
En respuesta a las medidas de Trump, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, ha comenzado a trabajar en la creación de una coalición internacional con países europeos. Joly ha visitado varias ciudades, entre ellas París, Londres, Múnich y Bruselas, con el objetivo de presentar un frente común frente a la amenaza arancelaria estadounidense.
Joly destacó que es crucial que los países aliados de Canadá trabajen juntos y coordinen contramedidas ante los aranceles impuestos por Trump.
El presidente Trump insiste en que los aranceles de 25 % a México y Canadá son necesarios para presionar por mejores acuerdos comerciales, pero Canadá ha advertido que esta medida podría provocar una grave crisis económica en Norteamérica. Las consecuencias incluyen la pérdida de miles de empleos a ambos lados de la frontera.
El 4 de marzo se perfila como la fecha clave para saber si Estados Unidos procederá finalmente con la imposición de los aranceles o si se logrará un acuerdo en las negociaciones.