Abencia Meza vive su condena de 30 años de prisión en el Penal Santa Mónica con una serenidad que podría parecer sorprendente para una mujer cuyo nombre estuvo marcado por la tragedia. La artista folclórica, sentenciada como instigadora del asesinato de su expareja Alicia Delgado, sostiene con firmeza que sigue inocente. Sin embargo, tras 15 años tras las rejas, ha decidido aceptar una conmutación de pena, la única posibilidad de salir antes de cumplir su condena completa.

"Estoy tranquila, estoy bien porque sé que mi mamá está bien, sé que mi hijo está bien y sé que el público aún me quiere y está conmigo", dice Abencia, sentada en su celda mientras teje cojines y peluches, una de las actividades que la mantiene ocupada. A pesar de su encierro, las redes sociales y el cariño de la gente siguen siendo su refugio. "Las chicas acá siempre están a mi lado, las profesoras, las técnicas… Siempre me traen algún mensaje: ‘Oye, te hemos visto en TikTok’, ‘Oye, te hemos visto en esto’", comenta con una sonrisa.

La tragedia de Alicia Delgado y la condena que la marcó

El caso de Alicia Delgado, una de las figuras más queridas del mundo del folclore, conmocionó al país. La relación entre ella y Abencia Meza, que en un principio parecía una historia de amor romántico, estuvo marcada por peleas y amenazas. Pedro Mamanchura, chofer y asistente de Delgado, confesó ser el autor material del asesinato, acusando a Abencia de ser la autora intelectual. A pesar de que Mamanchura se retractó de su declaración años después, la justicia no cambió su fallo, y Abencia fue condenada como instigadora del crimen.

Desde entonces, la vida de la cantante cambió por completo. Abencia siempre proclamó su inocencia, pero tras más de una década en prisión, ha decidido no seguir luchando por su absolución. En lugar de eso, su estrategia se ha centrado en obtener una reducción de pena para poder recuperar su libertad y estar cerca de su familia, especialmente de su madre y sus nietas, quienes la necesitan.

La aceptación y los nuevos aprendizajes

En prisión, Abencia Meza ha transformado su vida. Ha aprendido oficios, terminó su educación escolar y ha compuesto varias canciones. "En este lugar he aprendido a diferenciar lo bueno y lo malo, a manejar mis emociones con mis razones", reflexiona. Su vida en el penal ha sido una constante búsqueda de ocupación y aprendizaje, y hoy se dedica a confeccionar cojines y peluches, además de cantar en los momentos en que el ánimo lo permite.

Consciente de que su situación es compleja, Abencia ha llegado a la conclusión de que la verdadera libertad no está solo en salir de prisión, sino en aprender a vivir sin rencores. "Aquí dentro, descubrí que la verdadera libertad no es solo salir, sino aprender a vivir sin rencores", asegura, dejando entrever que el dolor y la frustración por su condena han sido sustituidos por una profunda reflexión personal.

El perdón y el futuro

A pesar de lo ocurrido, Abencia ha decidido perdonar a quienes considera que le hicieron daño, incluyendo a Pedro Mamanchura, quien la involucró en el asesinato de Alicia Delgado. "He perdonado a todos", dice con calma, demostrando una madurez emocional que ha ido desarrollando a lo largo de los años. Para ella, el perdón es parte de su proceso de sanación y entendimiento.

Sin embargo, su mayor deseo sigue siendo la libertad. “Tengo a mi madre que ya está anciana, a mi hijo que me necesita”, expresa con la voz quebrada. En su mente, el día en que cruce las rejas del penal es el día en que podrá empezar de nuevo, aunque sabe que su vida fuera de la prisión no será fácil.

Una segunda oportunidad a través de la música

A pesar de su condena y el paso del tiempo, la música nunca ha abandonado a Abencia. En sus años en prisión, ha compuesto varias canciones, algunas inspiradas en su dolor y en su nueva realidad. "Mis canciones de ahora tienen más sentimiento, más vida", dice, con la esperanza de volver a los escenarios y compartir su arte con el mundo.

"Voy a volver a cantar. Es lo único que sé hacer", asegura, y su sueño de regresar a la música sigue intacto. Con nuevos discos en mente, Abencia espera que algún día pueda retomar su carrera artística y recuperar parte de lo que perdió, aunque el camino para ello no será fácil.

El último recurso: la conmutación de pena

A pesar de los años de lucha, Abencia Meza ha decidido acogerse a una solicitud de conmutación de pena, presentada a la presidenta Dina Boluarte, con la esperanza de reducir su condena y salir antes de 2041. "Estoy esperando. Dios permita que pase lo mejor", comenta con una mezcla de esperanza y resignación.

El día en que salga, Abencia quiere abrazar a su madre, a su hijo y a sus nietas. Sin embargo, también es consciente de que su imagen seguirá ligada al asesinato de Alicia Delgado, una etiqueta difícil de quitar, sin importar cuánto tiempo pase. "Mi palabra no basta, pero eso ya no me preocupa. Solo quiero salir y vivir tranquila", afirma, haciendo de la aceptación su última forma de lucha.