

El Departamento de Justicia de EE. UU. ha intensificado su lucha contra Google al insistir en la venta de su navegador Chrome, tras un fallo judicial el pasado agosto que halló a la compañía culpable de prácticas monopolísticas en el mercado de motores de búsqueda online. La agencia acudió este viernes a un tribunal federal en Washington DC, donde reavivó su propuesta de noviembre para dividir la empresa, en la que busca forzar la venta de Chrome, el navegador más utilizado a nivel mundial, como una medida para romper su control monopólico.
Según The Washington Post, el Departamento de Justicia presentó su argumento de que Google debe deshacerse de Chrome, dado que es un punto de acceso crucial para la búsqueda en Internet. Esta venta abriría espacio para un nuevo competidor que podría operar una puerta de enlace independiente a los motores de búsqueda, libre del control de Google, algo que los reguladores consideran esencial para promover la competencia.
Este movimiento es una continuación de los esfuerzos del Departamento de Justicia de la Administración Biden, que busca implementar una de las acciones más significativas de la política antimonopolio, que había sido iniciada bajo la administración de Donald Trump. De acuerdo con el diario, esta acción se produce incluso antes de que la nueva jefa de la división antimonopolio, Gail Slater, haya sido confirmada oficialmente por el Senado.
En agosto de 2023, el juez Amit Mehta, del tribunal del Distrito de Columbia, dictaminó que Google había violado la ley antimonopolio en su dominio del mercado de búsqueda online. Este fallo marcó un hito importante al ser el primer gran juicio contra el gigante de Internet en cuestiones de monopolio.
El juez Mehta, quien ya determinó que Google posee un monopolio ilegal, tomará decisiones sobre las posibles sanciones y las medidas correctivas definitivas en abril de este año. Mientras tanto, Google ha optado por no comentar públicamente sobre la solicitud presentada por el Departamento de Justicia, aunque se espera que la compañía se defienda firmemente contra cualquier medida que amenace su dominio en el sector de la búsqueda online.
Esta lucha legal sigue en desarrollo, pero marca una nueva etapa en los esfuerzos de Estados Unidos para enfrentar las crecientes preocupaciones sobre el poder de las grandes empresas tecnológicas y sus prácticas en el mercado global.