El miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron el inicio de “actividades terrestres selectivas” en Gaza, recapturando parcialmente un territorio clave del enclave. Esta ofensiva llega tras un bombardeo aéreo israelí que rompió el cese al fuego de dos meses con Hamas, resultando en la muerte de más de 400 personas según el Ministerio de Salud de Gaza.

Las fuerzas israelíes informaron que sus soldados iniciaron operaciones para expandir la zona de seguridad y establecer una zona de amortiguación parcial entre el norte y el sur de Gaza. Una de las principales zonas recapturadas fue el Corredor de Netzarim, una franja de tierra crucial que divide Gaza en dos.

A pesar de que Israel se había retirado del Corredor en enero, los contratistas militares extranjeros siguieron operando los puestos de control entre el norte y el sur de Gaza. El retorno de las ofensivas también ha provocado que miles de palestinos regresen a sus hogares, destruidos tras 15 meses de bombardeos.

Este ataque aéreo forma parte de una serie de acciones militares escalonadas de Israel, que busca presionar a Hamas para la liberación de los rehenes israelíes capturados el 7 de octubre de 2023. Hasta ahora, solo ocho de los más de 250 rehenes han sido liberados.

La decisión de reanudar la guerra ha desencadenado protestas masivas en Jerusalén contra el gobierno de Benjamin Netanyahu, quien enfrenta críticas internas por retomar las hostilidades en Gaza.