

El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se presentó este miércoles ante el Congreso para explicar las acciones de su sector en la lucha contra la criminalidad, justo un día antes de que se debatan las mociones de censura en su contra. En su intervención, el ministro expresó sus condolencias a la familia de Paul Flores, vocalista de ‘Armonía 10’, quien falleció tras un ataque armado al bus de la orquesta, y a las familias afectadas por la creciente violencia en el país.
Santiváñez, con un tono firme, mencionó la difícil situación de inseguridad que enfrenta el Perú, un problema común en América Latina, pero que se ha visto agravado por dinámicas migratorias permitidas por "gestiones pasadas". Además, destacó que el crimen de extorsión, uno de los más golpeantes para la población, ha aumentado debido a decisiones políticas como la apertura migratoria sin control.
El ministro también hizo un llamado a la colaboración con el Congreso, indicando que se han logrado algunos avances, como la inauguración de nuevas comisarías, operativos, entrega de patrulleros y motocicletas. A pesar de reconocer que sus esfuerzos en diez meses de gestión probablemente han sido insuficientes, Santiváñez aseguró que ya se han sentado las bases para un futuro más seguro.
En cuanto al equipamiento de la policía, anunció la compra de más de 7.200 fusiles y 31.000 pistolas, que serán entregados en los próximos días. Además, destacó que, después de 40 años, el sector adquirió el armamento necesario para la Policía Nacional del Perú.
Campaña de desprestigio
Santiváñez aprovechó la oportunidad para rechazar lo que calificó como una "campaña de desprestigio" en su contra, acusando de utilizar "datos falsos" y sembrar el miedo en la población. En este contexto, aseguró que se han realizado ataques constantes a su gestión con fines políticos, refiriéndose a las recientes diligencias de la Fiscalía, que incluyeron dos allanamientos en su oficina y vivienda.
Finalmente, el ministro anunció que se asignarán más recursos para labores encubiertas con el objetivo de desarticular las organizaciones criminales, además de la inclusión de 1.000 agentes de inteligencia de las Fuerzas Armadas en las operaciones de inteligencia de la Policía.
La presentación de Santiváñez ante el Congreso se produce en un clima de creciente inseguridad y en medio de intensas críticas por la gestión de su cartera, mientras se debate su permanencia en el cargo.