La Santa Sede ha revelado este jueves los primeros detalles y la primera imagen oficial de la tumba del papa Francisco, que será sepultado el sábado 27 de abril tras su funeral en la Plaza de San Pedro.

Cumpliendo su voluntad testamentaria, el sepulcro será sencillo, a ras del suelo, sin ornamentos ni pompa. Estará ubicado en el lateral izquierdo de la nave de la Basílica de Santa María La Mayor, uno de los templos más queridos por el pontífice argentino.

“Deseo que mi tumba esté en la tierra, sea simple, sin un decoro particular, solo con la inscripción: Franciscus”, había escrito en su testamento el papa número 266 de la historia.

Una cruz y una lápida: los únicos símbolos de su descanso eterno

La lápida en piedra llevará únicamente su nombre pontificio en latín: Franciscus. En la pared se colocará una reproducción en plata de su cruz pectoral, la del Buen Pastor, símbolo de su estilo pastoral cercano a los más necesitados.

La tumba está situada entre la Capilla Paolina, donde se encuentra la venerada imagen de la Virgen Salus Populi Romani, y la tumba de la familia Sforza. En concreto, junto al altar de San Francisco, el santo que inspiró el nombre del primer papa latinoamericano de la historia.

 Abierta al público desde el 27 de abril

El vocero vaticano, Matteo Bruni, anunció que la sepultura podrá ser visitada desde la mañana del sábado, un día después de que su féretro sea trasladado desde la basílica de San Pedro en un cortejo fúnebre que recorrerá Roma.

Cabe destacar que los gastos de la tumba serán cubiertos por un benefactor anónimo, un gesto que refleja el deseo del pontífice de no cargar al Vaticano con esos costos.

Francisco, fallecido el lunes a los 88 años, acudía frecuentemente a la basílica Santa María La Mayor antes y después de cada viaje apostólico, para encomendarse a la Virgen protectora de los romanos.