

Alfredo Barnechea ha regresado a la política con una frase tan pintoresca como cargada de autocrítica: “Me voy a comer en esta campaña todos los chicharrones que se te ocurran”. Así, el excandidato presidencial alude directamente —y con sorna— al momento más recordado de su campaña de 2016, cuando rechazó un chicharrón ofrecido por una vendedora en un mercado, gesto que fue ampliamente criticado y lo marcó como distante del ciudadano común.
Hoy, a sus 72 años, busca darle la vuelta a esa narrativa, asegurando que aquella anécdota “quedará en el recuerdo porque es una cosa tan tonta”. En entrevista con Canal N, incluso bromeó que tendrá que “pelear con su mujer que quiere que me mantengan en buen peso” para cumplir su promesa electoral de comer chicharrones.
Esta vez, Barnechea ha elegido un nuevo punto de partida: el emporio comercial de Gamarra, símbolo de esfuerzo y trabajo popular. Alejado de los cafés miraflorinos y del lenguaje técnico, el también exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y graduado en Harvard quiere transmitir un mensaje directo: “El Perú tiene futuro”.
Durante su recorrido por Gamarra, Barnechea se reunió con comerciantes de ropa y alimentos, destacando el esfuerzo del trabajador peruano. En el marco del Día del Trabajo, dirigió un saludo especial: “Son los que hacen el Perú. A las mujeres trabajadoras, sobre todo, quiero enviarles mi reconocimiento”.
Barnechea también apeló al orgullo nacional, afirmando que el Perú es una de las seis cunas de la civilización, al mencionar a Caral como un punto histórico tan relevante como Mesopotamia. “El Perú no es un país del tercer mundo. Es una nación con futuro y liderazgo regional”, aseguró.
Uno de los pilares de su propuesta es el impulso de la minería, criticando el rol de algunas ONG que —según él— “mienten sobre la minería”. Barnechea afirma que si se activan 54 proyectos mineros, el país podría superar a Chile como primer exportador mundial de cobre.
En esta línea, promueve un modelo que llama “ecosistema”, una convivencia sostenible entre minería y agua. Aunque su frase generó confusión —“Si logramos una relación entre la minería y el agua, el Perú no existiría”— su mensaje apunta a que sin equilibrio ambiental, el desarrollo es inviable.
Barnechea se presenta como precandidato por Acción Popular, aún no oficializado, pero dispuesto a enfrentar las elecciones internas del partido de la lampa. Su objetivo: dejar atrás su fallida campaña de 2016 y construir una imagen renovada que combine su trayectoria internacional con una nueva conexión con las bases populares.
“No vengo a repetir el pasado. Vengo a proponer un futuro que es perfectamente factible”, sentencia.