El Gobierno de Sudán ha dado un paso radical este martes al anunciar la ruptura de relaciones diplomáticas con Emiratos Árabes Unidos (EAU), a quien ha declarado un "Estado agresor". La decisión llega tras acusaciones de que EAU ha estado apoyando al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en la guerra civil que asola al país africano.

En un comunicado oficial, el Consejo de Seguridad y Defensa de Sudán confirmó que esta ruptura es una respuesta a la "agresión continua" por parte de EAU. Asimismo, las autoridades sudanesas han ordenado la retirada de la embajada y del consulado general de Sudán en Emiratos Árabes Unidos.

Las acusaciones de "cómplices en genocidio" contra Emiratos Árabes Unidos reflejan la gravedad de la situación, con las FAR involucradas en numerosas violaciones de derechos humanos en el conflicto. Esta declaración intensifica aún más la ya tensa relación entre ambos países, poniendo de relieve las implicaciones internacionales de la guerra civil en Sudán.

La crisis humanitaria en Sudán se ha incrementado en los últimos meses, y las Fuerzas de Apoyo Rápido, apoyadas por actores internacionales, continúan su ofensiva, lo que ha llevado a miles de muertos y desplazados.

Con esta ruptura, Sudán busca redefinir sus relaciones internacionales en medio de un conflicto interno que sigue sin resolverse, mientras la comunidad internacional observa con creciente preocupación los desarrollos en la región.