

Durante una emisión reciente del programa ‘Evidencia Oculta’, María Velásquez, más conocida como la 'Mecánica del folklore', reveló una conversación privada que tuvo con César Mamanchura, el hombre condenado por matar brutalmente a la artista en 2009. La sorpresa fue mayúscula: Mamanchura habría confesado el crimen, pero negó rotundamente haber recibido órdenes de Abencia Meza, quien actualmente cumple una condena de 30 años como autora intelectual del asesinato.
“Le pregunté si Abencia lo mandó y me dijo que no. Se cortó la llamada después de eso”, declaró Velásquez.
La versión inicial de Mamanchura, que acusaba directamente a Meza, fue fundamental para su condena en 2012. Sin embargo, las dudas sobre la veracidad de esa confesión han persistido, entre denuncias de irregularidades, falta de pruebas directas y presión durante el proceso judicial.
La escena del crimen fue especialmente violenta: tortura, múltiples heridas con arma blanca e indicios de abuso sexual. Mamanchura fue arrestado tras encontrarse el auto de Delgado en manos de un familiar de Meza, lo que incrementó las sospechas. Pero nunca se estableció de forma concluyente el móvil ni la supuesta autoría intelectual.
Ahora, con esta nueva revelación, los abogados de Abencia Meza estudian pedir una revisión extraordinaria del caso, algo que podría convertirse en uno de los giros judiciales más impactantes de los últimos años.
Desde el penal de Santa Mónica, Abencia Meza ha sostenido por años su inocencia. A sus 49 años, enfrenta una sentencia que la mantendría presa hasta el 2041, pero insiste en que fue víctima de una injusticia.
La opinión pública está dividida: mientras muchos recuerdan el video grabado por Delgado antes de su muerte, donde menciona a Meza como posible responsable si algo le ocurría, otros señalan que dicho video carece de valor legal al no formar parte de una denuncia formal.
El episodio especial del programa dominical incluyó audios inéditos, testimonios de expertos en criminología y derecho penal, y detalles que nunca se habían hecho públicos, apuntando a una posible manipulación en la confesión inicial de Mamanchura.
El caso Delgado-Meza no solo fue un hito en la historia policial del Perú, sino también un drama humano entre dos mujeres unidas por la música y separadas trágicamente por la violencia. Hoy, la justicia podría estar en la antesala de un nuevo capítulo.