

Un equipo de neurocirujanos del Hospital Nacional Arzobispo Loayza logró un hito médico en la salud pública peruana al extirpar con éxito un tumor cerebral en una paciente despierta, durante una compleja cirugía de alta precisión que evitó daños neurológicos.
Rosario Velarde Velarde, de 39 años, llegó al hospital con fuertes dolores de cabeza, dificultad para hablar y debilidad en el lado derecho del cuerpo. Tras exámenes avanzados como una resonancia magnética y una tractografía cerebral, se descubrió un tumor alojado en el lóbulo parieto-temporal izquierdo, zona clave del cerebro asociada al lenguaje y la motricidad.
Ante el alto riesgo de daños permanentes, los médicos optaron por una técnica de vanguardia: la craneotomía con paciente despierto, procedimiento que permite intervenir quirúrgicamente el cerebro mientras el paciente permanece consciente.
La intervención fue liderada por la neurocirujana Dra. Yaqueline Suaña Gómez, quien explicó que mantener a Rosario despierta durante la cirugía permitió al equipo monitorear en tiempo real funciones como el habla y el movimiento, asegurando que ninguna función crítica se viera afectada.
“Gracias a la cooperación de la paciente y al trabajo del equipo multidisciplinario, logramos extraer el tumor sin comprometer su capacidad de comunicación ni su movilidad”, precisó Suaña.
Hoy, Rosario se recupera satisfactoriamente, recibe terapia del habla y permanece bajo observación especializada, sin presentar secuelas neurológicas.
Este caso es un ejemplo del avance técnico y humano que ha logrado la salud pública peruana, ofreciendo cirugías cerebrales altamente especializadas, que anteriormente solo eran accesibles en clínicas privadas o en el extranjero.
La craneotomía con paciente despierto es una técnica utilizada en casos donde el tumor se ubica cerca de áreas cerebrales críticas. Entre sus beneficios está el menor riesgo de daño funcional y una recuperación más precisa.
La craneotomía es un procedimiento quirúrgico que consiste en remover temporalmente una parte del cráneo para acceder al cerebro. Según Mayo Clinic, se utiliza para tratar tumores, aneurismas, coágulos, convulsiones y otras afecciones cerebrales.
Existen diferentes tipos de craneotomía dependiendo de la localización del problema. Algunas de ellas son:
Pterional, sobre la sien, para aneurismas y tumores.
Supraorbitaria, por encima de la ceja.
Bifrontal, detrás de la línea del cabello.
Retrosigmoidea, detrás de la oreja.
Suboccipital, en la parte posterior del cráneo.
Cada técnica se selecciona según el tipo y la ubicación de la lesión, destacando la precisión que exige la neurocirugía moderna.