

El Ejército israelí ha emitido este lunes una nueva orden de evacuación forzosa para toda la población civil en el sur de la Franja de Gaza, en lo que se anticipa como un “ataque sin precedentes” contra las organizaciones que Tel Aviv califica de terroristas.
El portavoz militar israelí, Avichay Adraee, difundió la orden en la red X (antes Twitter) junto a un mapa que marca en rojo toda la gobernación de Jan Yunis y Rafah. En el mensaje, instó a la población a evacuar “inmediatamente hacia el área de Al Mawasi”, un estrecho y ya saturado corredor humanitario.
Según la orden, los hospitales Al Amal y Nasser no están incluidos en la evacuación, pero activistas en la zona aseguran que están colapsados y bajo amenaza.
En una de las jornadas más sangrientas desde el inicio del conflicto, al menos 60 gazatíes han muerto, incluyendo niños y familias completas. La madrugada del lunes, un bombardeo israelí contra una escuela en Ciudad de Gaza dejó 31 muertos, entre ellos una madre y sus seis hijos. El impacto provocó un incendio en el centro escolar, lo que complicó el rescate de los heridos.
Esta nueva orden representa la segunda gran evacuación forzosa en pocos días. El pasado 31 de marzo, el Ejército ya exigió el desalojo de Rafah y partes de Jan Yunis, y el 19 de mayo, amplió la orden al resto de Jan Yunis.
Organizaciones humanitarias denuncian que estas constantes evacuaciones están forzando a cientos de miles de palestinos a vivir en condiciones extremas, sin agua, alimentos ni asistencia médica suficiente.
La ONU y otras agencias humanitarias han advertido que un ataque a gran escala en Rafah, donde se refugian más de un millón de civiles, podría generar una catástrofe humanitaria sin precedentes. La comunidad internacional exige un alto al fuego inmediato y la protección de la población civil, en medio de la creciente preocupación por posibles crímenes de guerra.