jueves 19 de junio de 2025 - Edición Nº352

Tecnología | 28 may 2025

El cohete Starship de SpaceX alcanza la órbita pero se desintegra por fuga de combustible

El noveno vuelo de prueba del Starship, el cohete con el que Elon Musk busca conquistar Marte, terminó en desintegración tras una fuga de combustible que impidió su reentrada controlada. A pesar del fallo, SpaceX lo considera un avance crucial.


El cohete Starship de SpaceX alcanzó la órbita terrestre por primera vez este martes 27 de mayo, pero se desintegró en el Océano Índico tras una fuga de combustible que impidió su reentrada controlada en la atmósfera.

El lanzamiento, realizado desde la base de SpaceX en Starbase (Texas), marcó un avance significativo respecto a vuelos anteriores, que terminaron en explosión a pocos minutos del despegue.


El vuelo más exitoso hasta ahora… hasta que falló

A las 23:30 GMT, el coloso de 121 metros de altura despegó con éxito. Compuesto por dos secciones —el propulsor Super Heavy con 33 motores Raptor y la nave Starship— el cohete logró completar la separación de etapas y alcanzar la órbita.

Sin embargo, una fuga de fuel provocó una pérdida de presión que afectó el sistema de control de altitud, lo que inutilizó el mecanismo de orientación durante la reentrada. La empresa perdió contacto con la nave alrededor de las 20:32, según informó Dan Huot, portavoz de SpaceX.

Además, el portón de carga útil no se abrió, impidiendo el despliegue de satélites simulados de Starlink, uno de los objetivos de la misión.


Musk: “Una gran mejora respecto al último vuelo”

El propio Elon Musk reconoció en X (antes Twitter) que, a pesar del fallo, el vuelo representa una gran mejora. “Starship consiguió la separación programada del motor, así que es un progreso enorme”, escribió.

SpaceX resumió el incidente con humor técnico:

“Como si el vuelo no fuera lo suficientemente excitante, Starship ha experimentado un rápido desmontaje no programado”, mensaje que ya se ha vuelto habitual en sus pruebas.


¿Qué sigue para Starship?

Pese al revés, Musk adelantó que los próximos tres lanzamientos están programados con intervalos de 3 a 4 semanas, acelerando el ritmo de pruebas para mejorar el diseño y aumentar la fiabilidad del sistema.

El objetivo de SpaceX sigue siendo claro: utilizar el Starship como vehículo para viajes interplanetarios y, en el futuro, colonizar Marte.


Un cohete con licencia para fallar (y aprender)

La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que está al tanto de la “anomalía” y que colaborará con SpaceX en la investigación. También confirmó que no hubo daños personales ni materiales como resultado de la desintegración del cohete.

Pese a las críticas de grupos ambientalistas, la FAA ha autorizado a SpaceX a realizar hasta 25 vuelos de prueba anuales, una señal de confianza en el enfoque iterativo y experimental de la compañía.


¿Colonizar Marte es un sueño o una estrategia?

Musk sostiene que la colonización de Marte es clave para garantizar el futuro de la humanidad. Aunque solo 18 misiones no tripuladas han llegado al planeta rojo, el magnate cree que Starship será el vehículo que lo haga posible.

Antes del vuelo, Musk dijo en entrevista con Ars Technica que la clave está en seguir recolectando datos que ayuden a mejorar el diseño térmico y los escudos de protección de futuras versiones de la nave.

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