

Beber entre una y tres tazas de café con cafeína al día durante la mediana edad podría ser la clave para envejecer sin enfermedades crónicas y con una mente y cuerpo saludables, según un reciente estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición.
La investigación, liderada por la Dra. Sarah Mahdavi, de la Universidad de Toronto, analizó durante tres décadas a más de 47.000 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras. Los resultados mostraron una asociación significativa entre el consumo moderado de café y un envejecimiento saludable.
“El consumo moderado de café con cafeína durante la mediana edad se asociaba con una mayor probabilidad de envejecimiento saludable 30 años después”, explicó Mahdavi.
El beneficio se encontró exclusivamente en el café con cafeína. No se observó el mismo efecto en el té, el café descafeinado o las bebidas con cola, que incluso se asociaron con una menor probabilidad de envejecer sanamente.
“El café tiene efectos que promueven la salud, distintos a otras bebidas con cafeína”, señaló el Dr. David Kao, profesor de medicina cardiovascular en la Universidad de Colorado, quien no participó en el estudio.
Aunque los investigadores ajustaron los datos por factores como estilo de vida, alimentación y demografía, el estudio es observacional, lo que significa que no puede probar causa directa. Aun así, la relación entre el café y el envejecimiento saludable se alinea con estudios previos sobre sus efectos protectores contra la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
“No necesariamente”, advirtió Mahdavi. El café puede ser beneficioso, pero no es una receta universal. La forma en que se metaboliza la cafeína varía especialmente entre mujeres en procesos hormonales como la menopausia o el embarazo.
El consumo moderado recomendado es de una a tres tazas al día, siempre en el contexto de un estilo de vida saludable.
Personas con hipertensión, ansiedad, trastornos del sueño o enfermedades cardíacas deben tener precaución. Además, estudios indican que tomar café por la mañana tiene un mayor beneficio que distribuirlo durante el día.
“El café no reemplaza una alimentación saludable, el ejercicio ni el buen descanso”, recordó Mahdavi.