

En un nuevo revés para la industria aeroespacial asiática, la compañía japonesa ispace anunció este viernes 6 de junio que su módulo lunar Resilience ha fracasado en su intento de alunizar. El equipo de control no logró restablecer comunicación tras la maniobra crítica, y todo apunta a que el módulo habría sufrido un aterrizaje forzoso en la superficie lunar.
La misión formaba parte del ambicioso programa Hakuto-R, que ya había registrado un primer fracaso en 2023. Con Resilience, ispace aspiraba a convertirse en la primera empresa privada japonesa y asiática en alunizar con éxito, uniéndose a las filas de las estadounidenses Intuitive Machines y Firefly Aerospace.
El módulo inició su descenso desde una altitud de 100 kilómetros, ejecutando correctamente la ignición de su motor principal. El control de misión confirmó que la orientación era vertical, lo cual indicaba una trayectoria estable.
Sin embargo, el telémetro láser, clave para medir con precisión la distancia a la Luna, presentó retrasos en las lecturas. Esto impidió que la nave desacelerara a tiempo, haciendo imposible cumplir con el protocolo de aterrizaje controlado.
“Nuestra prioridad ahora es analizar todos los datos para entender con precisión qué falló”, afirmó Takeshi Hakamada, fundador y CEO de ispace.
El módulo no solo representaba un hito tecnológico, sino también un laboratorio lunar en miniatura. Entre sus cargas científicas destacaban:
El microrrover europeo Tenacious, desarrollado por la filial luxemburguesa de ispace.
Un dispositivo de electrólisis para separar agua en oxígeno e hidrógeno, clave para futuras misiones tripuladas.
Un experimento de producción de alimentos en la Luna.
Una sonda de radiación para el espacio profundo.
Enero 2025: Lanzamiento exitoso desde la Tierra a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX.
Mayo 2025: El módulo entra en órbita lunar sin inconvenientes.
6 de junio 2025: Falla crítica durante el alunizaje sobre Mare Frigoris, hemisferio norte de la Luna.
La transmisión en vivo de la maniobra, seguida en tiempo real desde Tokio y en plataformas digitales, fue suspendida luego de que no se pudiera confirmar contacto con el módulo 20 minutos después del aterrizaje programado.
Este fracaso recuerda lo ocurrido en abril de 2023, cuando la primera misión Hakuto-R también terminó en pérdida de señal momentos antes del alunizaje. Ambos incidentes generan dudas sobre el futuro del programa espacial privado japonés, aunque desde ispace aseguran que seguirán adelante con próximas misiones.