

El número de muertos por las inundaciones en el este de Sudáfrica se elevó a 49 personas, según confirmaron este miércoles las autoridades del Cabo Oriental, la provincia más golpeada por el fenómeno climático que ha generado lluvias torrenciales, vientos huracanados y nevadas inusuales desde el pasado lunes.
Entre las víctimas hay al menos cuatro niños que viajaban en un autobús escolar arrastrado por una corriente. Otros cuatro menores continúan desaparecidos, informó el jefe del Gobierno provincial, Oscar Mabuyane.
El vehículo transportaba a 13 estudiantes y dos adultos, incluido el conductor y su asistente. Hasta el momento, se han recuperado los cuerpos de cuatro menores, mientras prosiguen las tareas de búsqueda y rescate en la zona más afectada: el municipio O.R. Tambo.
“Lo que hemos visto en terreno es devastador. Las lluvias intensas, combinadas con nieve en invierno, son algo sin precedentes”, afirmó Mabuyane.
La tormenta ha obligado a cientos de personas a abandonar sus hogares, ahora refugiadas en centros comunitarios habilitados por el gobierno. Las tareas de rescate y recuperación son dificultosas debido a corrimientos de tierra, caminos destruidos y condiciones extremas.
La vocera del Gobierno provincial, Khuselwa Rantjie, señaló que las labores de rescate siguen en marcha y que se teme un aumento del número de fallecidos en las próximas horas.
El presidente Cyril Ramaphosa lamentó la pérdida de vidas y llamó a la unidad nacional frente a esta crisis:
“La devastación que acompaña a las fuerzas de la naturaleza exige que trabajemos juntos para brindar alivio a las comunidades más afectadas”.