

Áncash en alerta. Una nueva avalancha registrada la tarde del miércoles 25 de junio en el nevado Huascarán, el más alto del Perú, ha generado preocupación en las comunidades cercanas, como Mancos y zonas de la provincia de Yungay, debido a la frecuencia creciente de estos eventos naturales.
Según confirmó la Oficina Regional de Riesgo de Desastres del Gobierno Regional de Áncash, las avalanchas están siendo monitoreadas constantemente por vigías desde El Mirador de Mancos. Aunque por el momento no representan un peligro inminente, se ha hecho un llamado a mantener la calma y seguir solo la información oficial.
El Inaigem (Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña) emitió un informe técnico en el que advierte sobre un sector inestable de 700 metros en el pico sur del Huascarán, con desprendimientos continuos de masa glaciar que podrían desencadenar una avalanchas de gran magnitud.
Ante este riesgo, se realizó una reunión de emergencia en el COER Áncash, con la participación de representantes del Inaigem, Indeci, Cenepred, Defensoría del Pueblo y las municipalidades distritales de Mancos y Supluy, así como la prefectura regional.
Para la unidad hidrográfica de Ranrahirca, Matacoto y Yungay, el Inaigem recomendó implementar un Sistema de Alerta Temprana, además de estructuras de protección y encausamiento en zonas críticas del pico norte del Huascarán, como medidas estructurales y no estructurales ante la posibilidad de un aluvión.
Mientras se espera el estudio definitivo sobre el riesgo del pico sur, Rafael Macedo, jefe de la Oficina Regional de Gestión del Riesgo del Gobierno Regional de Áncash, informó que ya se está trabajando con autoridades locales para identificar zonas de evacuación y reforzar la vigilancia con vigías activos las 24 horas del día.