El congresista Jaime Quito criticó contundentemente el decreto de estado de emergencia declarado por el Ejecutivo en Lima y Callao, asegurando que la medida “no es para enfrentar la criminalidad, sino para enfrentar las marchas”. Según Quito, el Gobierno privilegia el control de manifestaciones sobre una estrategia estructurada en seguridad ciudadana.

Durante una entrevista, el parlamentario advirtió que la movilización ciudadana prevista para el día 25 divisó como un motivo más relevante que los altos índices de inseguridad. “El estado de emergencia que ha declarado no es para enfrentar la criminalidad, sino para enfrentar las movilizaciones y marchas”, afirmó Quito, cuestionando la motivación del Ejecutivo ante la crisis de violencia urbana.

Quito además rechazó la propuesta de otorgar el voto de confianza al gabinete encabezado por el primer ministro, sosteniendo que la alineación ministerial no ofrece una solución real al problema delictivo. Calificó la nueva administración como continuista de gestiones anteriores, sin cambios sustanciales en materia de seguridad.

Especialistas en política han interpretado la declaración del congresista como un adelanto de la tensión que se avecina entre el Legislativo y el Ejecutivo, en un momento en que se espera que el nuevo gobierno enfrente una oleada de inseguridad, al tiempo que busca asegurar estabilidad política.

La crítica de Quito pone en evidencia la percepción de una parte del Parlamento y de la ciudadanía de que las iniciativas de emergencia están más orientadas a gestionar crisis políticas que a implementar reformas profundas en el sistema de seguridad ciudadana.