Después de varios días de rumores sobre su posible regreso a la política peruana, Susy Díaz sorprendió a sus seguidores al anunciar que no participará en las elecciones generales de 2026.
La excongresista comunicó su decisión a través de sus redes sociales, especialmente en Instagram, donde explicó que rechazó la invitación de Patricia Li, presidenta del partido Somos Perú, para postular como precandidata a la Cámara de Diputados.
El anuncio se produjo luego de que el propio partido difundiera imágenes de un almuerzo en el que Li presentó a Díaz como parte de sus filas. Las fotografías, compartidas en Facebook, generaron gran expectativa en redes sociales, donde muchos celebraban la posibilidad de verla nuevamente en el ámbito político.
Sin embargo, Susy Díaz decidió cerrar los rumores con un mensaje directo y en su característico tono:
“Agradezco a la presidenta Patty Li, del partido Somos Perú, por la invitación de volver a la política, pero por temas personales no voy a poder aceptar. Espero me comprendan. Lluvia de bendiciones, besitos”.
La publicación rápidamente se viralizó, generando reacciones entre sus seguidores y figuras del espectáculo.
La decisión de Díaz contrasta con las declaraciones recientes de Patricia Li, quien días antes la había presentado públicamente como parte de su equipo político. En su cuenta oficial, Li escribió:
“Susy precandidata a diputada por nuestro amado partido. Juntos somos fuertes, un solo corazón”.
Esa publicación alimentó las versiones sobre el retorno político de la excongresista, quien fue una de las figuras más mediáticas del Parlamento durante la década de los noventa.
Elegida en 1995 por el Movimiento Independiente Agrario (MIA), Susy Díaz se convirtió en una figura singular en el Congreso de la República, al combinar espectáculo, carisma y política.
Durante su gestión (1995–2000), presentó más de 120 proyectos de ley, de los cuales 34 fueron aprobados, entre ellos la Ley de delitos informáticos (27309) y la Ley de exoneraciones tributarias al sector agrario (27217).
Pese a las críticas iniciales, su labor legislativa fue reconocida por diversos sectores, consolidando su imagen como una mujer perseverante que logró dejar huella en la política nacional.
Con los años, Susy Díaz se convirtió en un símbolo de participación femenina en la política peruana, inspirando a mujeres del arte y la televisión a involucrarse en la vida pública.
Hoy, tres décadas después, prefiere mantenerse alejada del escenario político, enfocada en sus proyectos personales y en su familia.