La empresa de ingeniería oceánica DEEP presentó este miércoles en Miami el Vanguard, el primer hábitat submarino de larga duración, capaz de albergar a cuatro personas durante misiones científicas bajo el océano.

La estructura, de color amarillo brillante y forma alargada, cuenta con un pasillo de 12 metros de largo y 3,7 metros de ancho, repleto de pantallas, controles y compartimientos que recuerdan al interior de una nave espacial.

“Queremos hacer a los humanos acuáticos otra vez”, declaró Roger García, director de operaciones de DEEP, durante la presentación.

Tras décadas en las que la exploración espacial desplazó a la submarina, Vanguard busca reabrir un capítulo olvidado desde los años 60 y 70, cuando proyectos pioneros como Conshelf II y Tektite demostraron que vivir bajo el agua era posible.

Una estación submarina para la ciencia y la salud humana

El Vanguard servirá como centro de investigación oceánica y ambiental, además de espacio para estudios sobre la fisiología humana bajo presión, el entrenamiento de astronautas y la restauración de arrecifes de coral.

Los investigadores podrán permanecer a bordo desde una semana hasta 30 días, según detalló García. Durante las misiones, sensores monitorearán en tiempo real la formación de burbujas de gas en la sangre para entender cómo el cuerpo humano responde a los cambios de presión.

El interior incluye literas convertibles en sala de estar, un baño compacto, una pequeña cocina con sobres de comida deshidratada y conexión para realizar llamadas familiares, haciendo que la experiencia sea “como vivir en una casa bajo el mar”.

Entrenamiento para astronautas y futuras colonias submarinas

El hábitat también cuenta con una moon pool, una abertura en el suelo que permite a los buzos salir directamente al mar.

El Vanguard estará sumergido a una profundidad de entre 18 y 21 metros, donde aún llega la luz solar. Según García, astronautas de la NASA ya entrenan con DEEP desde hace dos décadas, y ahora podrán hacerlo en un entorno “idéntico a la Estación Espacial Internacional, pero bajo el agua”.

El lugar exacto de su instalación aún no ha sido revelado, aunque todo apunta a los Cayos de Florida.

“Esta misión marca el inicio de una nueva era: volveremos a vivir bajo el agua”, afirmó García. “Todavía queda mucho por descubrir en este hábitat que también es nuestro hogar natural”.