En el juicio que se sigue contra Wanda del Valle, acusada de haber ordenado el atentado contra el coronel Víctor Revoredo, se presentó un giro crítico. El testigo clave, Luis Castaño Flores, cambió su versión original y denunció que fue coaccionado por la Policía Nacional del Perú para declarar en contra de la acusada.
Durante la audiencia, Castaño atribuyó la presión directamente al coronel Revoredo y a dos capitanes de la Policía. Declaró que se negó a continuar con la primera versión y sostuvo que su declaración inicial fue el resultado de amenazas.
La Fiscalía solicitó que el testigo sea declarado “hostil”, dado que presentó contradicciones sustanciales, y la defensa de Wanda del Valle así lo solicitó. Actualmente cumple una condena de 11 años y seis meses por otro delito y declaró que no fue acompañado por un abogado en su declaración inicial.
Este cambio de versiones afecta directamente la acusación por sicariato que enfrenta Wanda del Valle, pues recae en gran parte sobre el testimonio de Castaño como prueba fundamental.
El coronel Revoredo, por su parte, mantiene su versión de que Castaño lo alertó inicialmente de un plan para asesinarlo tras una operación policial en San Juan de Lurigancho en 2023.
El proceso judicial continuará con nuevas declaraciones y prueba documental, mientras la efectividad del testimonio cambiado genera dudas sobre la solidez del caso.